lunes, 31 de octubre de 2005

PRESERVAR LA VIRTUD

Por: Yahíma Batista Turruelles

Durante la actual temporada ciclónica se ha puesto a pruebas, nuevamente, la calidad humana de los cubanos, en consecuencia con la educación y la cultura que a lo largo de más de cuarenta años hemos adquirido.

Es cierto que los desastres ocasionados por los continuos huracanes demuestran no sólo nuestra valentía para asumir ese reto, sino también el sistema organizativo programado, donde participan distintas estructuras sociales subordinadas a un mando único.

El último fenómeno, Wilma, nos producía daños considerables en la porción occidental del país con ráfagas de viento considerables y copiosas precipitaciones; sin embargo, fuera de todo cálculo y lugar, en el Caribe, estaba otra formación escapada del alfabeto ordinario a la que hubo de llamársele Alfa; no obstante, como resorte bien engrasado, se activaron discretamente los sistemas en el oriente del país porque, de ser preciso, serían enfrentados los dos eventos al unísono. Felizmente no fue así; pero todo estaba dispuesto para hacerlo con la organización y la prontitud requeridas.

Ahora pueden verse, otra vez, a los trabajadores de la Empresa Eléctrica, colocando nuevos postes y estirando cables en carreteras distantes y de difícil acceso. En las ciudades, los residentes comunes regresan a sus viviendas y carretilla en mano, junto con el resto de los vecinos, hacen “de tripa corazón” y, sin descanso, ponen todo como si nunca hubiera ocurrido nada.

Cada vez se le hace más difícil a los meteoros arrebatarnos una vida humana, porque lo primero es proteger a la población. Puede que algún imprudente, incumpliendo las incesantes orientaciones de la Defensa Civil, haga todo lo contrario a lo indicado, pero son casos aislados.
Lo cierto es que nuestro pueblo tiene una disciplina encomiable y un sentido del decoro sin par. Ya las organizaciones mundiales toman como referencia nuestro sistema defensivo para casos de desastre y eso nos infla el ego; pero siempre tenemos la vista puesta en el destino de otros en el mundo, abandonados a su suerte y cuyos nombres, muchas veces, ni siquiera aparecen en las listas de desaparecidos.

viernes, 28 de octubre de 2005

DEPOSITAN FLOR AL "SEÑOR DE LA VANGUARDIA"

Por: Julián Puig Hernández

Como tradicionalmente ocurre, una enorme multitud de puertopadrenses, contentiva de niños, jóvenes y adultos, en horas de la mañana de hoy desarrolló la peregrinación por la Avenida de la Libertad, hasta el malecón, para depositar una Flor para Camilo, en el Aniversario 46 de su desaparición física.

Los bloques de personas, constituidos por Sindicatos, Entidades laborales, organizaciones sociales y políticas, luego de un breve discurso de Benedicto Peña, primer secretario del Partido en el territorio, frente a la estatua del Generalísimo Máximo Gómez Báez, desfilaron organizadamente tras la música de la Banda municipal de Conciertos.

Ya en el malecón, dos mujeres con nuestra Enseña Nacional, agitaron ese estandarte para que la multitud lanzara al mar la ofrenda floral como recordación al invicto Comandante Guerrillero que conquistó el corazón de los cubanos en la epopeya gloriosa de la libertad.
Camilo Cienfuegos, sin dudas, continúa latente en cada momento trascendental de la historia de la Revolución Cubana.

lunes, 24 de octubre de 2005

PREMINAN CONCURSO: PORTUS PATRIS

Por: Julián Puig Hernández

El cuaderno Convalescencias, de José Alberto Velásquez, residente en el municipio de Majibacoa, resultó ganador en el género de Poesía en la Duodécima Edición del evento literario Portus Patris, concluido la víspera en la Villa Azul y que convoca la Asociación Hermanos Saíz (AHS) del municipio de Puerto Padre para todos los escritores de la provincia de Las Tunas.

En Cuento para Adultos mereció el premio la obra Tren equivocado, de Manuel José Rodríguez, del municipio de Amancio, al sur de la provincia, en tanto el puertopadrense Jorge Luís Peña Reyes se alzó con el lauro en Cuento para niños con el texto La flauta del mar.

Durante la ceremonia de premiación se realizó un recital poético por parte de los integrantes del jurado, que estuvo presidido por el destacado poeta, narrador y crítico Carlos Esquivel Guerra, quien contó con la asistencia de Rafael Vilches Proenza y Frank Castell González.

En esta versión del Portus Patris, se presentaron más de una veintena de obras de los ocho municipios de la provincia de Las Tunas, lo que demuestra el interés de los jóvenes escritores por dar a conocer su obra.

El Complejo Recreativo 1913 (Discoteca Juvenil), el hotel Villazul y el Anfiteatro de la Ciudad de Los Molinos fueron las locaciones utilizadas por los organizadores del certamen para su desarrollo.

Según trascendió, para el próximo año se espera ampliar el diapasón del concurso, pues se incluirán a los jóvenes, menores de treinta y cinco años, residentes en las cinco provincias orientales; así como también incrementar el valor metálico de los premios.
La próxima edición del Portus Patris, en el 2006, convocará los géneros de Poesía para niños, Ensayo y Teatro; pero también se planificarán debates y presentaciones de libros, agregaron los organizadores.

Concurso 80 años de Fidel

La Fundación Guayasamín convoca a un Concurso latinoamericano y caribeño apropósito de las actividades que se efectuarán en La Habana los días 11, 12 y 13 de agosto del 2006, con motivodel 80 aniversario del natalicio del Comandante Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba.En el certamen podrán participar los residentes en el área geográficacomprendida desde el Río Bravo a la Patagonia.Deberán escribir y enviar a la Fundación Guayasamín o a Radio Habana Cubauna reflexión, máximo de cinco cuartillas A4, a doble espacio, sobre el tema "Aporte de Fidel Castro a lasegunda y definitiva independencia de Nuestra América".Los trabajos podrán enviarse por correo aéreo a FUNDACION GUAYASAMIN, CalleJosé Bosmediano NE 15.68 y José Carbo, Bellavista, Quito, Ecuador ó a RADIO HABANA CUBA, al Apartado6240, La Habana, CubaTambién pueden enviarse a las siguientes direcciones electrónicas:guayasam@uio.satnet.net <mailto:guayasam@uio.satnet.net> o radiohc@enet.cu<mailto:radiohc@enet.cu>Asimismo, a los faxes a Quito, (593-2) 244-6277 o a La Habana (53-7)8705810.Se concederá un Premio Único consistente en un viaje a Cuba con todos losgastos pagados y la participación en La Habana en a) inauguración de una gran exposición de la obra de Guayasamín;b) Coloquio sobre la obra y el pensamiento de Fidel; y, c) asistencia a las jornadas del Concierto "TODASLAS VOCES TODAS" en su tercera edición, que por primera vez se realizará fuera del Ecuador.El jurado, que estará integrado por Miembros de Honor de la FundaciónGuayasamín, concederá hasta nueve menciones a cuyos autores le serán enviadas serigrafías con obras del"Pintor de Iberoamérica".Los trabajos serán recibidos hasta el 6 de mayo de 2006, cuando se cumple el45 aniversario del primer retrato de Oswaldo Guayasamín a Fidel Castro, realizado en la sede del Instituto Cubanode Amistad con los Pueblos, en La Habana.El Premio Único y las menciones serán anunciados el 6 de julio de 2006,cuando el maestro Oswaldo Guayasamín cumpliría 87 años de edad.

martes, 18 de octubre de 2005

Un siglo de luz

Por: Julián Puig Hernández

El quince de octubre de 1905 nació Teresa de Jesús Gutiérrez Pérez y aún tiene la mirada llena de luz. Lleva en la sangre la imperecedera estirpe familiar, pues su padre, Juan Gutiérrez Socarrás, fue veterano de la Guerra de Independencia en el fecundo año de 1895.

Las añadas juveniles le fueron gratas en su natal nuevitas, en la hermana provincia de Camagüey, y allí conoció al puertopadrense Juan Manuel Pérez Peña, con quien contrajo nupcias en 1923. Los primeros frutos de aquella unión nacieron en el Cayo Juan Claro, donde vivían hasta que luego de la huelga del 17 de febrero de 1925 fueron expulsados del lugar y obligados a residir en la Villa Azul.

Teresa, a pedido de su esposo, ingresa en el Partido Comunista de Cuba en 1931 y desde entonces, paralelo con sus responsabilidades domésticas, desempeñó importantes responsabilidades. Su tesonera voluntad se puso a prueba muchas veces, pero tuvo particular relevancia el día 13 de agosto de 1932, cuando su casa fue violentamente allanada por el Ejército, en ausencia de Juan Manuel, y esa misma noche nació su quinto hijo.

El Partido siempre tuvo en la vivienda su cuartel general y desde allí se organizaron las principales acciones a favor del movimiento obrero; pero también en esa modestísima morada, las Mujeres del Puerto le rindieron un merecido homenaje a Blas Roca Calderío y encontraron abrigo otros importantes dirigentes sindicales como Salvador García Agüero, Lázaro Peña, Juan Taquechel López, César Vilar Aguilera, Esperanza Sánchez Mastrapa y Clemente Serra.

Siempre dispuesta a los quehaceres políticos, Teresa durante la Guerra Civil Española formó parte del grupo femenino de apoyo a la República en su lucha y junto con su esposo formó parte del Frente Antifascista del Puerto. Cuando los imperialistas norteamericanos atacaron al pueblo coreano, no faltó su disposición para la recogida de firmas que pedían el cese de dicha agresión.


Durante el Congreso de la Federación Democrática de Mujeres Cubanas, efectuado en La Habana, en 1952, representó a las féminas de Puerto Padre, Delicias y el Cayo Juan Claro en aquel trascendental acontecimiento.

También heredaron su presteza los hijos todos, porque durante la lucha insurreccional que se libró tanto en la Sierra Maestra como en el llano, ninguno estuvo al margen. El sobresalto por los naturales riesgos que las acciones revolucionarias implican nunca le hicieron palidecer y mantuvo, siempre, una actitud verdaderamente imperturbable.

Teresa hoy, a los cien años, mira al derredor sus 124 descendientes, fruto de once hijos, que le dieron 33 nietos, 54 bisnietos y 26 tataranietos. Le satisface que durante una vida llena de esfuerzo continuo, cuelgan en las paredes, como evidencias de la virtud, los diplomas de médicos, ingenieros, arquitectos, psicólogos, biólogos, artistas, enfermeras, maestros y militares.
El amor encuba al regocijo y Teresa es fuente de ello para provecho de la sociedad toda.

El NIM en Puerto Padre

Por: Julián Puig Hernández

Por ahí anda el rum-rum del Nim, ese árbol milagroso que viene como anillo al dedo, sobre todo a los campesinos, víctimas de plagas que echan por tierra años de sacrificio frente a la tierra.

Es que esta planta, de crecimiento rápido y copioso follaje, al principio muchos la tuvieron como árbol de sombra y hasta la miraron con cuidado advertidos por sus facultades venenosas; pero nunca faltan los que encuentran virtudes en los “defectos”.

Justo en la ciudad de Puerto Padre no son pocos los poseedores de Nim, ya sea frente a la vivienda o en el patio, como sustantiva sombra en estos tiempos de sol insistente.

A este enigmático vegetal los expertos le atribuyen funciones envidiables, porque afirman la tenencia de sustancias similares a la cortisona que paraliza los procesos vitales de los insectos. Hablan de la azadirachtina que obstaculiza la metamorfosis de las larvas e influye, notablemente, en la apetencia del apareamiento y por lo tanto frena la reproducción entre los insectos.

Las propiedades del Nim fueron descubiertas por los indios hace muchos años y todo producto de la observación. Durante las épocas de plaga, los hombres advirtieron que el único árbol indiferente para los atacantes era él y entonces comenzaron a estudiar sus virtudes. Ahora se sabe que más de doscientas especies de insectos son afectados por sus cualidades, además de garrapatas, nematodos, hongos, bacterias y virus.

En las personas es usado, con cierta profusión, para combatir los parásitos intestinales y no faltan los testimonios de su efectividad.

Desde el punto de vista ornamental es hermoso, con un verde intenso y una abundante “caballera” que hace las delicias de la visión. Algunos lo siembran en el jardín o para refrescar el portal.

Pero allá, en los extensos campos agrícolas, andan los derivados del Nim, combatiendo garrapatas, sarna porcina, cunícula y canina, el ácaro, el piojo y los cestodos en las aves; pero también sirve para controlar mosquitos, cura los hongos de los pies y, por si fuera poco, se conoce que desinfecta de bacterias las encías.

Si queremos cuidar el ecosistema este árbol tiene mucho que aportar y en esa dirección trabajan los técnicos y profesionales tanto del Ministerio del Azúcar como de la Agricultura; pero en la Villa Azul, en particular, ya hay muchas personas estudiando las posibilidades que la madre natura pone al alcance de nuestra mano.