domingo, 25 de febrero de 2007

Pez Gato en Pozo Prieto


Por: Julián Puig Hernández.

La historia de los llamados Pez Gato es nueva en el municipio de Puerto Padre, pero cuando apareció el primero, de manera experimental, en los espejos de agua del territorio, empezaron a tejerse un sinnúmero de fabulaciones que hicieron crecer la expectativa de este interesante animal acuático.
El licenciado Walfrido Rodríguez, un conocedor de la biología como pocos en el municipio, nos da cuenta de lo sucedido a principios de febrero en Pozo Prieto, unos pocos kilómetros al oeste de Puerto Padre, donde en la casa de Eusebio López y María Victoria Torres, una mañana apareció cercano a un haz de leña un ejemplar con su típica piel gruesa y oscura, con su pareja de bigotes como antenas.
Una de las cuestiones interesantes de este enigmático pez es que pudo trasladarse más de ciento cincuenta metros del río hasta la casa de los citados campesinos, quién sabe en busca de qué (¿leche?).
Agrega el investigador que durante el mencionado período ocurrieron precipitaciones en el territorio cercanas a los 60 milímetros, sin embargo es digno de mencionar el esfuerzo gatuno del pez que sólo medía cuarenta centímetros de longitud.
Podrán decirse infinidad de conjeturas relacionadas con el animal, incluyendo la imprudencia de decirle gato cuando no maúlla ni caza ratones; pero le salva la honrilla el hecho de su tenacidad, fortaleza (debe tener siete vidas) y la persistencia para vivir fuera del agua recorriendo distancias importantes si tenemos en cuenta la inexistencia de patas.
Testarudo el pececillo, ¿verdad?.

sábado, 24 de febrero de 2007

La radio en Puerto Padre cumple 67 años


Por: Julián Puig Hernández.

Cuando en la Plenaria provincial de la Radio, desarrollada en Las Tunas, se hizo alusión al buen desempeño de los trabajadores de Libertad, en Puerto Padre, fue un acto de regocijo para todos los que día a día enfrentan, en este municipio tunero, al reto llevar la información, la educación, la cultura a nuestro pueblo.
Aliuska Barrios Leyva, directora de la radio en la provincia, leyó el informe reconociendo las deficiencias del pasado 2006, examinó los esfuerzos de todos los territorios por consolidar su labor y de manera muy especial lo logrado por el colectivo puertopadrense que ya cumple sus 67 años.
Especial mención hizo, además, Guillermo Pavón, vicepresidente del ICRT, quien presidió el acontecimiento junto con un grupo importante de cuadros del Partido Comunista, el Gobierno e instituciones sociales y sindicales de la provincia.
El trabajo de los colectivos de programas, como un sólido eslabón en el análisis integral de las trasmisiones, figuró entre las causas que hicieron posible ese resultado.
Tenemos la misión de continuar elevando el nivel profesional de nuestros trabajadores, indicó el licenciado Carlos Velásquez Hernández, director de Radio Libertad durante un aparte con sus colegas.
Hoy disponemos de una tecnología que requiere cambios, pero tenemos un personal altamente preparado para asumir el reto de “llegar” hasta cada corazón que nos escucha, sentenció.
El 24 de Febrero es tiempo de reflexión, para valorar lo alcanzado a partir de aquel luminoso día de 1940 cuando Pedro Zacca Cheda, el padre de la radio en Puerto Padre, desarrolló la quijotesca idea de abrir un espacio en el éter para divulgar la cotidianidad del municipio.
Hoy los continuadores de ese empeño amanecen todos los días con la necesidad de trabajar en el mejoramiento humano, el cultivo de una mujer y un hombre más dignos y una sociedad inextinguible.

viernes, 16 de febrero de 2007

Con la luz en la punta de los dedos


Por: Julián Puig Hernández.


Edilberto Javier Pérez López, desde mucho antes de ingresar en la Escuela Especial, hacía objetos con sus manos. Trataba incesantemente de darle un toque distintivo a cada obra hecha.
Cuando la Casa de Cultura Juan Gómez Fonseca abrió sus puertas, sintió que una mano, de carisma especial, le indicaba un derrotero diferente en su vida y así fue.
Miembro muy activo del Movimiento de Artistas Aficionados, con cuarenta y tres años cumplidos, según nos indica con su carné de identidad, tiene una hilera de tallados en madera sobre el piano, como para demostrar que cada golpe de gubia es una nota en el pentagrama.
Contento se muestra aunque habla muy poco, pide el auxilio constantemente de su instructor para que responda por él y posa al lado de su obra, evidencias sacadas de muy dentro, vistas de sus ojos profundos.
Y nos dice adiós con sus ojos brillantes, sabedor de lo útil y caminador de esa senda.
Algunos dicen: si a Edilberto Javier la naturaleza le hubiera dado mejores luces…sin embargo, es mejor decir: si a otros, que se creen con mejores luces, la naturaleza le hubiera dado el don, no sólo de la creación, sino de la sensibilidad y la constancia…
Este hombre lleva la luz en la punta de los dedos.