viernes, 23 de junio de 2006

Un policlínico majestuoso

Por: Julián Puig Hernández.

Tal y como merece el batey del mayor productor de azúcar crudo del país, el Central Antonio Guiteras, de Delicias, ha sido edificado un policlínico, el Rafael Izquierdo, que constituye la obra más importante que en materia de salud se haya ejecutado en este territorio del municipio de Puerto Padre.
Cincuenta y dos servicios prestan aquí, entre los que se destacan: optometría y óptica, ultrasonido, rayos X, rehabilitación (podología, masaje, infrarrojo, fangoterapia, digitopuntura, etc), electrocardiograma, alergia, endocrino, psiquiatría infantil y para adultos, ortopedia para mayores y para niños, fisioterapia, terapia ocupacional, dietista, logopedia, sicometría, vacunación, laboratorio, enfermería, sala de apoyo vital, traumatología, consultas médicas, estomatología, lavandería, cirugía general y bucal, prótesis e interconsultas de cardiología, ginecología, planificación familiar y regulación menstrual.
Además de las más de diez docenas de médicos, hay ciento ocho enfermeras y enfermeros que atienden treinta y cuatro consultorios del Médico de la Familia, diseminados en tres Consejos Populares (estructura de gobierno que conforma la municipalidad).
El equipamiento tecnológico, de punta, es manipulado mayormente con jóvenes que recibieron previamente adiestramiento para ello.
Todo el personal se le ve hacendoso y contento, porque las condiciones de trabajo han mejorado sustancialmente con esta nueva instalación, cuyo nombre es el de aquel joven combatiente puertopadrense que cayó combatiendo en las arenas de Playa Girón.
Hoy, no solo con la edificación, sino además utilizando con eficiencia los conocimientos científicos, todo el personal eleva sustancialmente el nivel de vida de un pueblo trabajador, en su mayoría ubicado en zona campestre, donde los cañaverales son los más verdes de Cuba.

sábado, 17 de junio de 2006

Salud bucal

Por: Julián Puig Hernández.

Una de las clínicas estomatológicas con que cuenta el municipio de Puerto Padre está ubicada justo en el interior del hospital Guillermo Domínguez. Hay otras también importantes, dentro de la misma ciudad, la Fructuoso Rodríguez, la de mayor edad; y la de la policlínica Romárico Oro, la más joven.
Según nos informó el veterano especialista Raúl Alcorta, en la instalación se brindan diferentes servicios: Máxilo facial, servicios básicos, Rayos X, ortodoncia, prótesis y Consejería bucal.
Iniciando sus actividades en las primeras horas de la mañana llegan allí pacientes de todo el territorio pese a que cada ciudadano tiene su propia clínica, según la ubicación geográfica de su territorio; sin embargo como todos los servicios de salud en Cuba son gratuitos, no pocos prefieren irse a la del hospital, tal vez por su experiencia o por pura inercia.
Lo cierto es que alrededor de sesenta personas reciben atención en cada jornada como promedio. Los días de consultas especializadas, son cientos los que se personan con cita de antemano o en busca de orientación de mayor rigor.
Aunque hay especialistas colaborando con otros países, laboran allí tres doctores en servicios básicos, uno en ortodoncia, dos en máxilo facial y uno en prótesis. Todos ellos disponen de un bien provisto equipo de técnicos con suficiente experiencia laboral.
Es digno destacar que actualmente se desarrolla un plan de adiestramiento con jóvenes recién graduados de preuniversitario los cuales son instruidos de manera teórica y práctica de manera simultánea, lo que garantizaría ampliar el diapasón de atención con tono preventivo en un futuro no lejano.
Es así como la clínica del hospital Guillermo Domínguez es, a la vez que presta servicios, un centro docente con profesores de mucha experiencia.

lunes, 5 de junio de 2006

La paz de la zunzún

Por: Julián Puig Hernández.

A pocos metros de la Avenida de la Libertad, la principal arteria urbana de Puerto Padre, justo en la Calle 25, hay un nido de zunzún, el ave endémica más pequeña de Cuba.
Acolchada en su diminuta “alcoba”, donde solo deja ver la cabeza y la punta de sus alas, se la pasa todo el tiempo calentando un huevo que representa, sin dudas, su mayor tesoro.
Cuentan los vecinos que no hace mucho, una lagarta, tal vez envidiosa por no contar con tan cómodo aposento ni huevo primoroso, trató de apropiarse de las comodidades de la avecilla, utilizando la violencia; y gran susto se llevó con la resistencia sin par encontrada allí.
Ni corta y perezosa, la zunzún mira a todos pasar, con ojo insomne, balanceándose en su colgante lecho de aproximadamente tres centímetros.
No son pocos los transeúntes, sin embargo nadie se atreve a perturbar la paz de la zunzún que es como la mimada del barrio y allí estará hasta que salga del huevo esa criaturilla, casi extinta por estos lugares.