lunes, 7 de noviembre de 2005

AFECTACIONES DEL BLOQUEO EN LA SALUD PÚBLICA CUBANA

Por: Julián Puig Hernández

En este maremagno de problemas relacionados con el daño al pueblo de Cuba por culpa del irracional bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, merece especial examen todo lo concerniente a la Salud Pública.

El norteamericano común desconoce las verdaderas interioridades de este fenómeno y por ello es preciso, primero que todo insistir en que el término es “bloqueo” y no embargo, como algunos amantes del lenguaje técnico tratan de imponer. Bloqueo porque se inmiscuye por la fuerza del chantaje y abuso de poder a otros países cuyos gobiernos abdican.

Independientemente de las afectaciones económicas, las otras, esas que no se curan y pertenecen al espíritu humano son irreparables, porque cuando se habla de Salud Pública estamos refiriéndonos a la vida de niños, ancianos, mujeres embarazadas, un pueblo todo y esas son huellas dejadas a una nación que lucha por conquistar un futuro mejor.

No obstante, en materia de número pueden hacerse reflexiones importantes. A partir del triunfo de la Revolución hasta la fecha, la afectación económica al sector de la salud a causa del bloqueo ha ascendido a $2193,3 millones sin cuantificar por no tener precio las carencias, el dolor y los sufrimientos que ha generado sus efectos a la población cubana. Concretamente: Primero, Inestabilidad en los suministros para programas de tecnología avanzada como trasplantes, cirugía cardiovascular, nefrología y genética. Segundo, Falta de respuesta a solicitud de compras al no participar empresas norteamericanas, se reducen las opciones y se encarecen los precios. Tercero, Imposibilita a acceder a bibliografía especializada, a intercambios científicos con instituciones norteamericanas de primer nivel, así como el acceso a becas y entrenamientos.Cuarto, Negativa de 32 de las 65 visas solicitadas en el año 2004 para la participación de funcionarios y científicos cubanos en reuniones y encuentros científicos organizados en los Estados Unidos.

El gobierno de Cuba, ha buscado alternativas que propicien intercambios científicos entre profesionales cubanos y norteamericanos; sin embargo los resultados no son todo lo halagüeños que se hubiera querido. Se ha negado la visa para entrada a los Estados Unidos durante el año 2004 a 32 de los 65 especialistas cubanos que las solicitaron para participar en eventos como: Simposio de Aplicaciones de Nuevas Tecnologías en Neurología realizado en Boston del 27 al 29 de junio del 2004; XXIX Congreso Internacional de Ingeniería Sanitaria y Ambiental; San Juan, Puerto Rico del 21 al 27 de agosto 2004; Conferencia de Médicos Generales y la Familia WONCA 2004. Orlando Florida del 17 al 30 de octubre 2004; Reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología, Nueva Orleáns, del 23 al 26 de octubre 2004; Reunión Anual de Asociación Americana de Medicina Electrodiagnóstico en Savannah-Georgia del 3 al 4 de noviembre del 2004; Congreso Norteamericano de Radiología, Chicago del 28 de noviembre al 3 de diciembre del 2004; XXI Reunión de la Sociedad Americana de Oncológica Clínica en Orlando, Florida, del 13 al 17 de mayo 2005; 110 Reunión Anual de la Asociación Americana de Urología en Texas, del 21 al 26 de mayo 2005. Recientemente se ha negado la visa al Ministro de Salud para participar en la Reunión del Consejo Directivo de la OPS, celebrada la pasada semana en Washington. Por otro lado se negó el permiso a 50 médicos norteamericanos para asistir en junio del 2004 a la conferencia internacional de cirugía máxilo-facial efectuada en La Habana y a otros 160 que participarían en el Congreso Panamericano de Salud Mental Infanto-Juvenil, efectuado del 30 de marzo al 1ro de abril 2004.

Es preciso, en honor el humanismo que debe distinguir a cualquier ser, no importa sus creencias religiosas o inclinaciones políticas, insistir en que cese este irracional bloqueo que sucesivas administraciones norteamericanas han mantenido contra el pueblo de Cuba.

Como bien sentenciara nuestro Héroe Nacional José Martí “En las cosas del alma soy como los médicos, que siguen curando al enfermo que le muerde la mano”.

A los que gustan de los exámenes sería bueno ahora se preguntaran ¿dónde están, en esencia, las verdaderas razones para mantener esa política genocida y hostil? ¿Quiénes se benefician con los espurios e inmorales resultados de esos actos? El pueblo norteamericano debiera saberlo.

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