lunes, 16 de mayo de 2005

LA HORA DE LOS HORNOS

Por: Julián Puig Hernández.

La génesis de todos los problemas que afectan al mundo actual está en el hombre y a él debe estudiarse, no para explotar más o humillarlo, sino con la resolución de su mejoramiento.

En su esencia no ha cambiado mucho si comparamos la época de barbarie de los inicios de la humanidad con la actual; pero con la feliz diferencia de que ahora las comunicaciones están mejor provistas y eso permite escuchar los pareceres que abundan como los idiomas.

Durante la última intervención del canciller cubano Felipe Pérez Roque, ante las Naciones Unidas, se vislumbró una vez más la urgencia de buscar mecanismos que se acerquen al concepto democracia, debido a lo vilipendiado que ha sido ésta a escala planetaria y en deshonor de su mismo significado.

Este discurso histórico y necesario sacó a la palestra el criterio de muchos que temen exponerlo por las represalias ulteriores.

Cuba, por intermedio de su canciller, dijo verdades molestas para los poderosos, y que requieren el análisis postrero aunque se quiere no sea demasiado tardío.

La naturaleza egoísta del hombre sugiere una revolucionaria educación que deberá llegarle desde la cuna, para mejorar al actor del futuro y resguardar con ello el porvenir de la humanidad.

Mientras en occidente se aprende sobre consumo creciente, la mayoría de los habitantes del universo ignora incluso qué significa eso. A ese paso difícilmente podrá aspirarse siquiera a la equidad ética.

Para alcanzar el cambio se debe trabajar desde ahora y con desprendimiento absoluto. Que el mundo está al borde del colapso es un hecho y que superarlo es posible aún, también.

La duda está en si realmente están interesados en el laudable convite aquellos que con desprecio y mirada sombría tienen presto siempre su dedo en el gatillo.

Ha llegado la hora para los pistoleros de ver ante sí su propia imagen, para que se abstengan de un suicidio inservible e irracional. ¿Dónde está el oído receptivo para quién dijo el profeta Amarás a tu prójimo como a ti mismo?

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