Donde se engendra el coraje

Por: Julián Puig Hernández.

Sólo unidos y con mucho coraje podemos ser libres y llegó la hora para América Latina, aseguró el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Fría, quien alertó a no confiar en el imperialismo.
Las palabras fueron dichas minutos antes de comenzar la Reunión del Grupo de los 15, acontecimiento paralelo a la magna cita mundial.
Dadas las vueltas de la historia se conviene que los poderosos, expresado en su mayor exponente, a la postre no cejarán en el empeño de someter a los países pobres y en tal situación es menester continuar alertas y laboriosos.
La unidad es la receta base en una coyuntura como la actual, donde se evidencia un despertar para los pueblos oprimidos. Se requiere, ahora, mucho optimismo y trabajar con la convicción de que un mundo mejor es posible.
El fantasma de la guerra, que mata a los pobres y no la pobreza, como afirman los más afamados estadistas, anda merodeando la paz para encajar sus garras sobre ella; pero prevenirla y evitarla constituye el mayor de los desafíos, sobre todo cuando son los poderosos quienes se empeñan en practicarla.
Muchos de los dignatarios presentes en La Habana partirán en breve hacia Nueva York donde se desarrollará la habitual reunión de las Naciones Unidas, y el mensaje de esta cita en Cuba, por más que intenten bloquearla, estará presente, porque existen los argumentos, las evidencias que la hacen histórica y duradera.
Es así como los pueblos se crecen: con la convicción de sus ideas y la firmeza de principios.