Por: Julián Puig Hernández.
Carmen Nordelo Tejera llegó a Cuba en el año 1950 procedente de Islas Canarias, donde había nacido el 15 de febrero de 1933. Tuvo dos hijas y un hijo, Isabel Hernández Nordelo, nacida el 2 de agosto de 1958, casada y trabajadora de Labiofam; María del Carmen Hernández Nordelo, quien falleció en febrero de 1998 en un accidente aéreo junto a otros directivos del Instituto Técnico Militar "José Martí" y Gerardo Hernández Nordelo, Héroe Cubano prisionero en los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo.
Esta mujer, cuya sangre ibera lleva la inmensa mayoría de los cubanos, acuna especial orgullo por su hijo Gerardo y se siente enaltecida de que se hayan desarrollado en él elevadas cualidades humanas y revolucionarias.
Hay mujeres de talla excepcional y ella es una; hecha para el tesón, la audacia natural.
A mediados de los años noventa, su hijo Gerardo cumple misiones en Estados Unidos dirigidas a prevenir acciones de corte terrorista, planificadas y ejecutadas por organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en Miami, Carmen supo retener el natural amor de madre y sobreponer a él algo más elevado, la entrega a una causa, un proyecto social de magnitud insospechada.
Luego de encarcelado Gerardo, sabe que nada podrá detener la marcha de la historia, mira con entusiasmo las multitudes que cada día se agrandan a favor de su hijo, y donde observa a muchos jóvenes altruistas capaces de hacer grandes sacrificios a favor de su pueblo, por la paz y en contra del terrorismo.
Carmen, con ojos tiernos de madre, ve en Antonio, Ramón, René y Fernando, hermanos de causa de Gerardo, otros hijos que unidos como un puño, hacen historia aún dentro de las cárceles de Estados Unidos donde se les intenta doblegar sin que sea posible lograrlo.
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